DECENCIA POLITICA

Seguimos de campaña electoral. Tranquilos, que ya queda menos. Seguro que hasta quienes creemos que disfrutan con las campañas electorales tienen ganas de que acabe, ya que esto agota a cualquiera. Hay mucha información en los medios sobre las elecciones, pero yo me voy a fijar en otras elecciones que se viven en otras partes del mundo y que contienen ingredientes que aquí faltan: en Rusia, donde acaban de elegir a un nuevo presidente, ( aunque Putin sigue en primera fila), han hecho lo imposible ( piensen cualquier cosa y acertarán) para animar al voto. Hay ayuntamientos que ofrecían cupones de descuento en centros comerciales si se iba a votar, entradas a discotecas y participaciones para sorteos de coches y televisores. Aquí, aunque la abstención preocupa, no hemos llegado aún a esos extremos.

En Méjico triunfa un video colgado en Internet en el que la diputada del Parlamento mejicano Dalia Pérez hace un striptease. Una retahíla de críticas llega a su partido y al parlamento protestando por la actuación de la parlamentaria, y eso que ella en su curriculum ya hizo contar que había realizado ese striptease durante el rodaje de una película titulada “Chiles Jalapeños”. El título de la película no deja lugar a dudas: es una producción mejicana y cuenta con ingrediente “picante”. Los escándalos en la política suelen venir por la falta de claridad yo de honestidad. En este caso, Dalia Pérez ni engañó ni ocultó nada. Ocultar y hace un striptease, aparte de ser casi contradictorio es todo un arte, pero ya se sabe que es más excitante insinuar que mostrar. Podría ser comparable con prometer, ilusionar y convencer en política: es más excitante que lo que luego se gestiona realmente desde el poder.
Se llama John Pettigrew. Ingeniero de 58 años, divorciado y sin sexo desde hace un año. Decidió animar su vida con encuentros sexuales esporádicos y con ayuda de Viagra para no defraudar. De la ilusión se vive, y del miedo a defraudar se anima uno a hacer locuras, como tomar más pastillas de las recomendadas. Desde que empezó a consumir la pastilla azul,. John ve todo en ese bonito color. Sí, lo ve todo azul. Dicen los responsables de Pfizer, la empresa que fabrica viagra, que esos efectos secundarios se pueden dar y, por tanto, la vida sexual puede ser mucho más entretenida, pero acostándose con los Pitufos. Es cuestión de encontrarles el encanto, aunque habrá quien diga eso de “ mejor sólo que con Papá Pitufo”. Lo comprendo perfectamente.