9 mayo 2007

Citas inevitables
09/05/2007
Dentro de lo que podemos denominar " noticias insólitas", cada vez es más difícil destacar, porque a todo se acostumbra uno y la capacidad de sorpresa se va perdiendo. Pero, de vez en cuando, aparece una historia que no se puede dejar pasar por alto, que no hay manera de que no provoque una expresión de asombro, alguna sonrisa y, desde luego, más de un comentario. Hacía tiempo que no me pasaba, pero hoy ha sucedido:
Intentemos hacer un análisis de los elementos que hacen única esta información. En primer lugar, el protagonista, Antonio N., quien sufre una parálisis en el 95% de su cuerpo. Es prodigiosa su capacidad de superación y ganas de hacer una vida independiente. Eso ya merece un aplauso. Pero hay que aplaudir mucho más su destreza al conducir su camilla motorizada por autovía. En segundo lugar, hay que destacar la labor policial. Dicen los agentes que le interceptaron que incluso aceleró al ver que le pidieron que parara. Vamos, que hasta pudo haber resistencia.En tercer lugar, el destino de este viaje en camilla: se dirigía a un club de alterne y una rotonda se le cruzó en su camino. Es lo que tienen las rotondas: A veces nos hacen dar más de una vuelta y por su culpa hoy hablamos de la odisea de Antonio N. y de su camilla motorizada. A pesar de todo, querido Antonio N., el aplauso te lo damos, aunque te quiten puntos del carnet. Otra noticia inevitable en el comentario es el típico récord de cotización de obras de arte. Desde aquella histórica subasta de "Los Girasoles" de Van Gogh, el mundo del arte sufre las crisis económicas y disfruta de los tiempos de bonanza Y son las pujas las que marcan precisamente en qué momento económico se encuentra el mundo.
"Naturaleza muerta con melón verde" de Cezanne. 25,5 millones de dólares. Es sólo la obra más cotizada, pero leyendo la información de la subasta al completo, está claro que el mundo del arte está viviendo momentos gloriosos, por lo menos, si hablamos de dinero. Destaca la noticia que la obra de Cezanne se convierte en "la obra sobre papel más cara de la historia", como si alguna vez en el arte se hubiera pagado por el soporte, más que por la firma y la calidad del trabajo. Por esa regla de tres, podríamos decir que estamos hablando "del melón más caro del mundo, y eso que aún no está maduro".
Por cierto: nunca nos enteramos de quién tiene los 25 millones de dólares que vale la acuarela. ¿ No sería también noticia saberlo?