El noble estafador

Han detenido en Donostia a un falso aristócrata británico que había encandilado a varias mujeres vascas. Su delito no es haberlas seducido, sino haberles convencido de que les adelantara dinero para atender los gastos en abogados necesarios para poder heredar una auténtica fortuna. Le acusan de haber estafado 700.000 euros, con los que ha vivido por todo lo alto disfrutando de los mejores restaurantes, y en las mejores camas de hotel. Esas camas seguro que las ha compartido con alguna de las incautas que cayeron en sus brazos, y, sin ellas tenerlo muy asumido, las han pagado pensando en que estaban invitadas.
La culpa de todo la tiene el Hola. Hay quien, de tanto leerla, se cree que todos los nobles son ricos. Y que todos los que salen en la revista son gente honesta. Y hay mucho aristócrata con castillo apolillado, hipotecado, pero con rancio abolengo. Y hay personas adineradas, pero sin pedigrí, que sólo necesitan ya en la vida tener un título nobiliario o el acesso social que la aristocracia permite. Todo lo demás ya lo han comprado.
De esto ya hablaba Paco Martinez Soria en “hay que educar a papá” en los años 70 y Berlanga en los 80. Pero no hemos aprendido. Y lo peor de esta estafa no es saber que te han sacado el dinero mediante engaños, sino que además tu entorno social más perverso va a llamarles tontas a la cara a las estafadas.

El culo de Jlo.

Jennifer Lopez ha vuelto a los escenarios. La entrega de los American Music Awars fué todo un espectáculo, y la Lopez no pudo evitar ser el centro de atención. Llevaba tiempo sin actuar, sin grabar nuevas canciones y tenía que sorprender más que nunca. Un número espectacular, en el que convertía el escenario en un ring y a sus bailarines en boxeadores, incluía un complejo movimiento que le obligaba a descender desde la espalda de uno de sus chicos aterrizando grácilmente en el suelo. Pero no fue así. Le vimos caer de culo. Sí, sobre su famoso y aseguradísimo trasero.(sí, sus nalgas están aseguradas en 6 millones de dólares)

Jennifer, lejos de reconocer que es una artista y que, ante una caida, supo levantarse y seguir como si nada hubiera pasado, declaró en una entrevista que ella no se cayó, sino que formaba parte del número. Evidentemente, nadie se lo creyó, y menos alguien de su confianza, que le recomendó reconocer la mentira porque, de no ser así, iba a tener que repetir la “caidita” en su próxima gira e iba a acabar con el culo como una pandereta.

Jennifer sentenció el asunto con esta estupenda frase para la posteridad: “La medida de las cosas no está en qué pasa cuando caes, sino en la forma en la que te recuperas cuando caes”. Fantástica: o bien lo ha leido en algún libro de autoayuda, o si se le ha ocurrido a ella sola, acaba de animar a la humanidad deprimida ante la crisis. Chicos, chicas: ¡ánimo y a levantarse!

Adiós a Zero

La revista Zero se despide de sus lectores. Publicará su último número, alcanzando la edición número 120. Según dice Migue Angel López, su editor, la crisis económica se los lleva por delante. No es buena noticia que se cierren medios de comunicación, y menos, aquellos que han sido claves en algunas formas de pensamiento.

Zero ha proporcionado en sus algo más de una década de vida, algunas de las portadas más comentadas de la prensa. Un sacerdote que decía “Doy gracias a Dios por ser Gay”, un militar con su uniforme saliendo del armario, el presentador Jesús Vazquez con una corona de espinas..... Se convirtió en la forma más pública de salir del armario. Y esto hizo que se normalizara el ser gay a ojos de muchos y muchas.
También dieron que hablar otras portadas, donde algunos políticos y también otros personajes influyentes y no necesariamente gays se mostraban afines a la causa de la igualdad. No consiguieron, y mira que se empeñaron, que algún torero y algún futbolista salieran en portada.... no es que no los haya, pero reconozcamos que no es fácil en ciertos mundos decir que uno es gay.

Me gustaría pensar que Zero desaparecerá por otras causas que no sean las económicas. Me gustaría pensar que no es necesario una revista para el público gay, porque el mundo cambia, por lo menos, en este país. Ha cambiado y mucho, y en pocos años. Y los gays no buscan, en revistas escondidas en un revistero, lo que no pueden encontrar en otras publicaciones. Ojalá sea, y aunque duela decirlo, que Zero cierra porque no interesa lo que publica. Eso no sería malo del todo.

Tunas y tunantes

No está bien visto defender los intereses de los autores. Ni Ramoncín gana simpatías, ni la SGAE recibirá premios como institución mejor valorada. La Sociedad General de autores lleva tiempo personandose para cobrar derechos en todo acto donde haya música , incluso en actos benéficos, banquetes de boda y ahora, hasta en los festivales de tunas. Sí, las tunas están en pie de guerra contra la SGAE. El Presidente del Consejo Nacional de Tunas (sí, existe) ha calificado de "mafia siciliana" a la SGAE por enviar inspectores a algunos certámenes de tunas. Todo empezó en 1995 cuando intentó cobrar 30.000 pesetas de entonces a la Tuna Universitaria de Deusto.

He demostrado en numerosas ocasiones mi poca simpatía al mundo de la tuna. Es algo que no tiene explicación, pero cuando veo a un tuno, me pongo malo. Y si es el de la pandereta que pega saltos, surgen de mi interior instintos socialmente inaceptables. Y tal vez, por estos mismos motivos irracionales no me parece nada mal que la SGAE les persiga. Pero que se atenga a las consecuencias Teddy Bautista, como presidente de la Sociedad, o el mismo Ramoncín, defensor a ultranza de los derechos de autores: puede que las tunas sepan donde viven y , una tras otra, les ronden cada noche al ritmo de "clavelitos".

Fabiola y Twitter

Hay que tener mucho cuidado con creerse todo lo que se lee en la pantalla del ordenador. Incluso lo que escribo yo mismo no es para creérselo a pies juntillas. En Bélgica no se habla de otra cosa estos días, ya que la Agencia de noticias más importante del país anunció hace semanas la puesta en marcha de un nuevo servicio de información para que la ciudadanía pudiera así acercar cualquier noticia a la agencia, tal y como funciona "Twitter". Todo parece mentira que no sepan que todos podemos ser informadores, pero también todo el mundo puede no decir la verdad.
Alguien hizo llegar a la redacción digital recien estrenada el anuncio de la muerte de la reina Fabiola de Bélgica. Incluso se decía el motivo: no era su avanzada edad, sino el disgusto que le dieron al anunciarle el divorcio de los príncipes Laurent y Claire. Y algunos medios dieron por válida la noticia y se extendió rápidamente. Fabiola, sigue vivita y coleando (es un decir), y las críticas se han disparado por todos los medios. No se sabe quién creó el rumor, pero sí qué medios lo han difundido y sin contrastarlo. Desconozco la opinión de Lydia Lozano sobre este asunto, ella que es experta en informar sobre difuntos vivos, pero una vez más la búsqueda incansable de la noticia nos ha jugado una mala pasada a los medios. Pongan todo en cuarentena y si no es verdad, al menos que sea divertido lo que se cuenta y no alarme a nadie. Pobre Fabiola: qué susto se habrá llevado.

RUIDOS MOLESTOS

La sensibilidad ante el ruido crece. Vemos estos días como en Markina se pregunta a los vecinos por la eliminación de las campanas del antiguo ayuntamiento. En otros municipios, los campanarios de las iglesias han tenido que dejar de sonar de noche. Los servicios de limpieza modifican los contenedores para que sean menos ruidosos a la hora de su recogida. Está claro: nos dirigimos poco a poco, a una sociedad más silenciosa y respetuosa.

En Madrid, los vehículos policiales y las ambulancias han adaptado las sirenas a la nueva normativa, que obliga a que sean más silenciosas, sin dejar de perder su sentido de alerta. Los bomberos no lo han hecho, alegando "nostalgia". Dicen que cambiar las sirenas sería perder algo importante de su tradición. Ya ven: para unos los que es ruido, para otros provoca morriña.

En Dublín se han puesto serios con sus vecinos más ilustres. 37.000 euros de multa tendrán que abonar por exceso de ruido en sus últimos conciertos. Sucedió lo mismo en Barcelona con una multa de 18.000 euros. Que me perdone Bono y los fans de U2 pero para los denunciantes su intocable música es "ruido". El asunto huele a afán recaudatorio, porque todos sabemos que U2 no es el único grupo que toca al aire libre y superando lo permitido, pero sí nos consta que es de los que más ganan. A ver si empiezan a multar a los grupos que tocan en verbenas y encima tocan mal. Primero les contratan, y luego les multan, y así ahorran los ayuntamientos, que falta les hace.

Vaticano News

Con lo pequeño que es El Vaticano, y la de actividades que se realizan allí. Desde hace una semana se está celebrando un encuentro internacional sobre Astrobiología. Expertos que investigan sobre la existencia de vida extraterrestre hablan en tono optimista sobre esta posibilidad y no descartan que pronto tengamos buenas noticias. Dicen que en alguno de los satélites de Saturno y Júpiter puede haber vida. Sabíamos que en el Vaticano creen firmemente en la existencia del Cielo, el Infierno y, a medio camino, del Purgatorio. Ya comprobaron ( aunque no sabemos cómo) que el limbo no existe. Ahora persiguen la confirmación de la existencia de vida en otros planetas. Y si la hay, habrá que envangelizarla.
Por otra parte, se va a celebrar un encuentro de obispos con responsables de compañias como Google, Youtube, o Facebook para ponerse las pilas en el manejo de las nuevas herramientas de comunicación. Visto que a la misa de doce cada vez va menos gente, habrá que llevar el mensaje de la Iglesia por otros cauces. Está claro que los jóvenes están más delante de su portatil que en la catequesis. Y bien saben los misioneros que hay formas más rápidas de comunicación que las cartas. Vamos, que no todo va a ser malo en la red para los más conservadores de la Iglesia. Incluso han invitado a la reunión a un hacker suizo para que les explique el mundo de la piratería en la red. Desconozco qué quieren saber de la piratería, pero primero imagino que los obispos perdonarán los pecados del hacker, y después le escucharán atentamente. Amen.

Hay que jubilarse

La película Cocoon no mentía: existe el secreto de la eterna juventud. Jubilarse.
Jubilarse rejuvenece entre ocho y diez años: un estudio realizado por investigadores suecos y británicos demuestra que los trabajadores ,en los siete años antes de su jubilación, sienten que su salud empeora, y que cuando se jubilan, mejoran la salud. El estudio está hecho entre 17000 trabajadores de oficina. No hace falta decir que los trabajadores con mayor labor física, sienten con más intensidad este emporamiento.
Se demiente que , cuando uno se jubila, uno pierde lo que le da vida y ganas de seguir adelante. Pero, ¿cómo debemos interpretar estos datos? Muy sencillo: Los expertos recomiendan que se mejore la calidad de la vida laboral de los trabajadores adultos, para hacerla mas saludable, evitar bajas, y aumentar la productividad. Sobre todo, si se pretende que la vida laboral se prolongue, claro. No vaya a ser que cueste más tener trabajando al personal, que tenerlo jubilado. Al final, además de salud, se habla de dinero y de lo que cuesta pagar pensiones. Se dice también que la mitad de los niños que nacen hoy vivirán 100 años. Así que mejor que vivan en buenas concidiciones, trabajando o no, pero habrá que pensar cómo mantenerlos económicamente. A ellos y a nosotros, que antes nos tocará jubilarnos aunqe no sepamos muy bien cuándo.

Temporal

Ha sido un fin de semana de temporal, con sus rayos, truenos, granizo, nieve en las cumbres, viento fuerte y oleaje salvaje. Dos montañeras han fallecido congeladas en Catalunya y numerosos percances han provocado las condidiones meteorológicas. A pesar de las previsiones del tiempo, y de vivir en una sociedad teóricamente informada, y desarrollada, siguen pillandonos las inclemencias.

Como muchos, yo también me acerqué a la costa a ver el impresionante oleaje. El viento era fortísimo, las lluvias y el granizo sorprendían a todos los curiosos y las olas azotaban con violencia los muros de contención. Las autoridades, que habían acordonado las zonas de más riesgo poco pueden hacer ante la curiosidad de los imprudentes. No uno, ni dos: muchas personas saltaban la cinta de seguridad para ver las olas de cerca y ver si les pillaban o no. Algún padre con su hijo de no más de cinco años quería que viviera ya esa experiencia tan otoñal. ¿Sirve de algo el cordón de seguridad?
Sí, sin duda sirve: En la playa de los Gigantes donde fallecieron dos mujeres aplastadas por un desprendimiento de rocas se sigue buscando la responsabilidad de los sucedido. Había una cinta que advertía de lo inseguro de cruzxar la línea, pero aún así la cruzaron. Hay quien echa la culpa a las autoridades por no ser suficiente advertencia. ¿Habrá que poner alambradas para los imprudentes?

Desconozco las causas que provocaron la muerte de las montañeras, pero está claro que la previsión del tiempo no la consultaron. Sé que la curiosidad puede más que la seguridad, pero no vale luego buscar responsabilidades en los demás cuando nosotros sólo nos la jugamos. Ayer el mar era un espectáculo, y un peligro que muchos no querían ver. Así sómos.

Ataudes de moda

Ya sé que estos días se ha hablado mucho de difuntos, cementerios, panteones, nichos, incineraciones y todo aquello que rodea nuestros ritos funerarios. Ritos y tradiciones que van cambaiando también con los tiempos. Hemos pasado del estaus que supone tener una panteón y que todo visitante sepa que, aun estando muerto, uno es el más rico del cementerio, hasta que a uno le depositen en una maceta dentro de una urna biodegradable y con semillas para que de los restos surja una rosal. O acabar en el fondo del mar sirviendo de alimento a un banco de sardinas.
Hemos sabido que el diseñador Antonio Miró ha realizado una colección funeraria, con modelos de traje de mortaja, muy sobrios, como todo en lo que él diseña. También ha creado un par de ataudes de diseño que no dejan indiferente a nadie, sobre todo, uno de color azul con formas redondeadas y futuristas.
También hemos sabido hoy que el número uno en ventas de los diseños de ataud entre los religiosos que nos abandonan y se dirigen al cielo, o eso creemos, es el que sirvió de última morada al Papa Juan Pablo II. Según Mémora, la empresa que lo vende, es "un féretro de madera de pino con tapizado de algodón y barniz y un crucifijo incrustado". Es además ecológico y nada ostentoso. Y su costo es asequible: 285 euros. Las peticiones no dejan de crecer desde que se viera el funeral de Juan Pablo II en la televisión mundial.
Perdonen la frivolidad, pero mejor que se haya puesto de moda ese modelo de féretro y no el de Michael Jackson, con tanto dorado, que aparte del dudoso gusto, no están los tiempos para gastos suntuosos.

La peluca de Agassi

El gran tenista Andre Agassi ha decidido contar su vida, una autobiografía que se publicará la semana que viene. Como gancho publicitario, ya ha ido adelantando algunos de los capítulos que más polémica van a desatar: Agassi consumió drogas. En concreto, metanfetamina, conocida como cristal. Dice que sólo lo hizo durante un año, pero que considera que si uno va a contar su vida, debe contarlo todo, incluso aquello de lo que se averguenza.

Es honesto por su parte hacerlo, pero que triste que de la vida de un gran deportista el detalle más destacable sea que consumió drogas. También es curioso que haya confesado a la revista "People" que en la final de Rolan Garrós de 1990 fue una de las que vivió con más tensión. No por el reto del torneo o la fuerza de sus rivales. Andrea Agassi ,obsesionado entonces por una alopecia galopante, decidió jugar el torneo con una peluca. No hace falta explicar que un postizo no es lo ideal para jugar a tenis, pero el complejo de calvo podía mucho. Agassi reconoce en sus memorias que lo pasó muy mal. Dice: ¿La imagen lo es todo? ¿Qué dirían si supieran lo de la peluca? Gane o pierda, no hablarían de mi juego. Sólo hablarían de mi pelo.

Y razón no le falta: se habló mucho cuando se rapó la cabeza. Y no quiero pensar qué hubiera sucedido si hubiera salido volando la peluca en pleno Rolan Garrós: sería una de las imágenes que recordaríamos siempre al repasar su vida. Así somos, como las biografías: un detalle anecdótico, un tropezón en la vida, una tontería, puede ser lo que al final trascienda. Tanto esfuerzo , tanto trabajo, para nada.