DESILUSIÓN

Que duro es asumir que las cosas no siempre son como uno las ve o las imagina. En plena Semana Santa, el periódico News Nation publica que las primeras imágenes que hubo de Jesucristo daban a entender que era de raza negra, o muy oscuro. Esto, que puede desilusionar a muchos de los que en estos días pasean su fervor religioso por las calles tras imágenes del Nazareno con tez blanca e incluso melena rubia, tendría bastante fundamento, ya que los pueblos que habitaban Jerusalen en aquellos años no se parecían en nada a los hijos de Julio Iglesias. También la BBC en su día realizó un polémico reportaje en el que afirmaba que Jesucristo tendría rasgos fuertes y tez oscura. Otros estudios indicaban una posible procedencia de Jesús de una tribu procedente de Nigeria. Lo que no consta en ningún momento en los evangelios es que Jesucristo destacara por su aspecto entre sus vecinos, así que dudamos mucho que le pudieran confundir con Richard Clayderman. Ya vemos que si Dios hizo al Hombre “ a su imagen y semejanza”, La imagen de Jesucristo la hacemos nosotros a nuestra imagen, allá donde estemos.
Desilusión no sé, pero desde luego que disgusto sí que genera el conocimiento de que tu pareja te es infiel. Cuanto menos, disgusto. Pero además te puede provocar una importante pérdida económica. Un juzgado de Sevilla obliga a una viuda a pagar 30.000 euros a la amante de su marido fallecido. El juez considera demostrado que el marido infiel mantuvo una relación estable en el tiempo con su amante, y a la que mantenía con regularmente con una cantidad económica. Los familiares del fallecido intentaron impedir el cobro de un último talón de 30.000 euros, como remuneración por trabajo remunerado que constaba en las cuentas de la empresa. Para el juez este hecho demuestra que la relación se mantenía en el tiempo y existían unos compromisos contractuales. Aparte de perder 30.000 euros, la vida de la viuda, del finado y de sus herederos ha perdido intimidad. Si alguien en Sevilla no sabía de la vida sentimental de esta pareja, ya no hay secretos. A saber qué resulta más caro: pagar deudas económicas, o ser el chisme del momento en las calles de Sevilla..... ¡ con la de gente que hay ahora en Sevilla!