30 mayo 2007

Víctimas de la tecnología
30/05/2007
Una mujer neozelandesa de 44 años falleció horas después de que la compañía eléctrica le cortara el suministro de luz en su domicilio por impago y su aparato de respiración asistida dejara, como consecuencia, de funcionar. Así de triste y de increíble. Como decía Alejandro Sanz en una de sus canciones, " se le apagó la luz".
Es más increíble saber que la fallecida advirtió al técnico de la compañía que iba a proceder al corte de la luz de las terribles consecuencias de su misión, pero el técnico respondió que se limitaba a hacer su trabajo. El trabajo lo hizo divinamente, y mandó a la enferma a conocer de cerca de la divinidad. Pero no crean que la dirección de la Mercury Electric, importante empresa eléctrica neozelandesa, es insensible a la tragedia que ha ocasionado el corte de luz: al enterarse de la muerte de su cliente, el director general de la compañía ha tenido a bien restaurar el servicio de luz y abrir una investigación. Así, al menos, sus familiares podrán recoger los bienes de la finada sin tener que recurrir a las velas. Que detalle.
Otra víctima de la tecnología es Allison Stokke, quien a sus 18 años se ha convertido en una estrella y sex symbol en internet. Está agobiada, se siente acosada contra su voluntad, ya que desconoce cómo alguien colgó imágenes de ella practicando su deporte favorito, el salto de pértiga, y en poco tiempo se ha hecho famosa contra su voluntad. De repente, se siente perseguida por fans que quieren saber más de su vida y la prensa desea entrevistarla. Entre sus fans hay quien dice burradas de alto contenido sexual. Mensajes como "Ojalá su vida se vaya al carajo por una lesión y termine haciendo cine porno" no hacen más que agobiarle, animarle a quedarse encerrada en casa, y desear que ningún zumbado acabe intentado acercarse más de la cuenta a esta nueva víctima de la fama anónima que proporciona internet. ¡Que injusto es el mundo: con lo que algunas Grandes Hermanas darían por ser famosas!