8 mayo 2007

Viviendas e inquilinos
08/05/2007
No hace mucho tiempo, vi un anuncio en una inmobiliaria que decía: "28 metros cuadrados, 2 habitaciones, cocina, baño. Grandes posibilidades". ¿Su precio? No lo recuerdo, pero la pregunta no era cuánto cuesta, sino ¿a qué se refiere con eso de "grandes posibilidades"? ¿Posibilidades de sobrevivir?.Pues bien, lo de los 28 metros cuadrados era un palacio. Atentos al loft de 11 metros cuadrados, ideal para encontrase a sí mismo. O el piso de 16 metros cuadrados. Si tiene trastero, tal vez sea éste más grande que la vivienda. ¡Que injustos hemos sido criticando los minipisos de la ministra! Quién pillara uno de 30 metros cuadrados, y eso que tiene que ser muy complicado amueblar tanto espacio... Encontrar un lugar digno y asequible para vivir se está poniendo complicado, incluso hasta para los seres más pequeños de la naturaleza. Vivir en el interior del oído de un humano no tiene que ser fácil y para muestra, no un botón, sino una de las dos arañas protagonistas de esta noticia que no ha podido soportar vivir en una oreja humana. El niño-vivienda notaba un extraño zumbido "como el sonido de los cereales del desayuno al echarle un liquido encima" pero no molestias. Sin embargo, ¿qué habrán tenido que soportar las indefensas arañas? ¿Qué habrá escuchado el oído del niño que ha acabado matando a una de sus inquilinas?
Las cucarachas, como las arañas, no gozan de simpatía en el ser humano, ni la amable consideración de "animal doméstico" e incluso " de compañía" y eso que ellas se empeñan en estar presentes en nuestra vida diaria. Ha tenido que ser un museo de ciencias quien valore a tan prodigiosa y veloz criatura y le ponga precio. Por favor, no ponga Ud. cara de asco al leer esta información, porque seguro que peores cosas ha visto Ud. en algún museo. Dicen que son muy limpias y que puede resultar muy entretenido cazarlas. Se entiende que cazarlas vivas, que ya sabemos que cazarlas para matarlas es una afición muy extendida, casi una tendencia natural. Y si convive con ellas piense, que en los pisos de 11 metros cuadrados caben menos bichos que en los pisos grandes. Alguna ventaja tenían que tener, ¿no?