24 mayo 2007

Lo que nos queda por ver
23/05/2007
Internet hace el mundo más pequeño, las líneas de bajo coste acortan distancias y parece que ya no hay disculpas para estar en cualquier punto del planeta en pocas horas. La frontera más lejana a la que la tecnología humana ha alcanzado ha sido el planeta Marte y tarde o temprano veremos como alguien pisa su famosa tierra roja. Más ahora que sabemos que agua hay, y eso facilita las cosas, porque después de un largo viaje se suele tener sed. La sorpresa llega con esta noticia: no sólo hay agua en Marte, sino que es termal. Con la moda de los balnearios y los spa se pone en peligro la tranquilidad que imaginamos se vive en el Marte, pero mejor que hayan descubierto aguas termales que playas soleadas, que animaría más al turismo.
Sin salir de nuestro planeta, pero un poco a desmano, se encuentra la cumbre del Everest. Si bien es cierto que cada vez es más común saber del éxito de las ascensiones a la cumbre más elevada de la Tierra, sigue siendo un mérito indiscutible. Pero, como decía al principio, ya no hay fronteras y la tecnología lo acerca todo: puede que en cualquier momento recibas una llamada de alguien que te saluda desde 8.848 metros de altitud o nos mande desde allí un SMS para participar el algún concurso. Esperemos que este logro no anime a ninguna compañía a poner una antena de telefonía móvil en la cima de la famosa montaña.
Pues sí, aún nos queda mucho por ver. Esta noticia animará a muchas mujeres que llevan toda su vida esperándola. Tanto avance médico, científico, tecnológico y resulta que algo que tan mal llevan muchas mujeres no parecía tener una solución . Ojalá esta noticia se confirme, que resulte realmente efectiva sin consecuencias secundarias. Esto sí que sería llegar lejos.