La pornografía y el erotismo no es un invento moderno. Hay quien se sigue escandalizando de que hace siglos alguien quisiera representar gráficamente lo que se hace en privado. En la localidad asturiana de Laviana, el propietario de un hórreo con cicco siglos de antiguedad, llevaba tiempo amenazando con acabar con unas tallas en madera que el consideraba de muy mal gusto. Se apreciaba la imagen de dos hombres copulando con una mujer. El horreo esta catalogado en el Patrimonio protegido del Principado, pero no parece que esto haya impedido al propietario borrar la escandalosa imagen. Lo que para unos es arte, para otros es escándalo. Incluso cinco siglos después.
Ahora, un poco tarde ya, se exige que los edificios catalogados sean realmente protegidos, incluso adquiridos por las autoridades. Otros se preguntan cómo alguien que conoce perfectamente que posee un bien historico y cultural sea capaz de cargárselo. El propietario de ese horreo, al que posiblemente no le encuentra más valor que el del almacenaje de provisiones, como cuando se construyó hace 500 años, se estará preguntando por qué se monta semejante escándalo con lo que el decida hacer con algo de su propiedad. ¿Acaso no es suyo? Igual sustituye la imagen pornografica por una talla del escudo de su equipo de futbol favorito, que es mucho más fino.
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