MORIR EN SICILIA

Podría parecer el título de una película de mafiosos, pero es el encabezamiento de unas reflexiones sobre lo que supone morir en esa bella isla italiana. Morir en Sicilia es seguir vivo en el corazón de algunas personas cercanas, especialmente, de los médicos que te han atendido en vida. La policía fiscal de la isla ha descubierto que algo más de 51.000 personas fallecidas en los últimos 35 años siguen apareciendo entre las listas de pacientes a las que atienden los servicios médicos y que, naturalmente, cobran por atenderlos. Estos pacientes suponen 14 millones de euros, o la falta de asistencia a 51.000 sicilianos vivos. Dinero por asistencia, vamos. La picaresca aplicada al sector sanitario.

¿Conseguirán dar con los responsables del fraude? Depende, porque sucediendo en Sicilia, habrá que tener cuidado de no toparse entre los sospechosos con algun familiar de algún apellido ilustre de la isla. Sería más deseable poner en orden las listas de pacientes, para dar una buena cobertura médica, que es al fin y al cabo lo que interesa. Mejor perdonar la deuda económica, antes de formar parte de las listas de pacientes silenciosos para toda la eternidad. Y mejor no saber de qué han fallecido muchos de los miembros de la numerosa lista de espera. Mejor no saberlo, no.