martes, 25 de noviembre de 2008

REGALOS DE AMOR

La tendencia a ser cursi cuando uno está enamorado es algo más que contrastado. Y decir frases como “ te regalaría la luna, cariño” tienen sentido sólo cuando uno ya no sabe que decir a su pareja. Es cursi, pero es bonito. Igual no tiene la misma gracia cuando regalar la luna es algo posible, porque se supone que lo que uno dice en semejantes momentos es que haría cualquier cosa por su querid@. Lo mejor sería preguntárselo a la novia del millonario ruso Abranóvich, que ha recibido un regalo muy especial: 40 hectáreas de la Luna. Una parcelita muy maja que se puede ver desde la Tierra, eso sí, con telescopio.

Sí, es posible comprar propiedades en la Luna. De momento, desconocemos su utilidad, pero valor debe de tener y seguro que mucho, ya que si un multimillonario como Abranovich ha comprado es porque es exclusivo y carísimo. Nada le impide a este señor entrar en un “todo a cien”, salvo su orgullo y la posibilidad de acceder a “todo a millón”. Y seguro que entre los encantos que su novia le ha encontrado, se encuentra la posibilidad real de que le puede regalar la Luna, y no sólo de boquilla.

Si coincido con él algún día, a ver si me aclara a quién ha pagado el importe de la compra de la parcela lunar. Es que si le interesa, igual le puedo vender algo bonito en Plutón, que es mucho más exclusivo y está alejado de miradas indiscretas.

No hay comentarios: