Las autoridades eclesiásticas deberían tomar buena nota de las declaraciones de Falete. Después de que el novio del cantaor engañara a todo el mundo fingiendo un secuestro para justificar una noche de juerga. Después de que esto provocara la ruptura de la relación sentimental y de que el mentiroso fuera a televisión y dijera, previo pago, que nunca estuvo enamorado de Falete porque no es homosexual ( que alguien me lo explique, por favor!!!), Falete le desea suerte a su ex y dice que “Yo soy hijo de Dios y cristiano, y perdona a todo el mundo”.
Ahora que la Iglesia ha prohibido el sacerdocio a los gays,( bueno, aclaremos, a los aspirantes al sacerdocio, porque si prohibe a los gays en ejercicio va a ver menguada seriamente la cifra de clérigos), Falete demuestra una caridad cristiana que ya la quisieran en mucho templos.
No imagino con estas declaraciones que Falete esté planteando su ingreso en convento y esté dispuesto a vestir el tosco sayal, que ya sabemos que sin un mantón y un abanico se siente desnudo. Pero que tomen nota aquellos que predican la bondad y censuran el comportamiento de los demás. Algunos de esos ”ciudadanos de segunda” demuestran más corazón que muchos de primera.
jueves, 6 de noviembre de 2008
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