domingo, 6 de abril de 2008

DAR QUE HABLAR

Hay hechos noticiables y hay hechos pensados y planificados para que sean noticia. Nos hemos acostumbrado a presenciar cómo un teléfono suena en un momento inoportuno. Pero, sin embargo, no cabe en la cabeza que haya ciertas personas que lleven el móvil encima en ciertos momentos. Le sucedía a Marc Anthony, el cantante puertorriqueño, quien en plena actuación en Caracas y ante miles de espectadores, interrumpía el concierto para atender una llamada telefónica.. Casualmente la llamada era de su mujer, Jennifer López. Los espectadores no daban crédito cuando vieron que el cantante, en plena actuación, respondía la llamada y aprovechaba la ocasión para que el público saludara a su mediática esposa y a los niños. ¿Una casualidad? Lo dudo. ¿Qué hace un cantante en plena actuación con el móvil encima? ¿Le hará gracia si, en pleno recital en un teatro escucha en el patio de butacas el politono de algún espectador? Sorprende que su esposa, que imaginamos tiene constancia de que su marido está actuando haga una llamada como si se tratara de un viajante. Las estrellas recurren a veces a estos pequeños detalles tan humanos para encandilar a su público o, por lo menos, para seguir siendo noticia, al margen de sus méritos artísticos.
Hay un municipio valenciano que ya puede presumir de estar en el libro Guinness de los Records. Se trata de Benetússer. Ostentan el record de la fila de monedas más larga del mundo. Ayer domingo, los vecinos comenzaban a las nueve de la mañana a colocar en fila monedas de cinco céntimos, una tras otra. Así hasta alcanzar, a las dos de la madrugada, el kilómetro, 70 metros y 76 centímetros. ¿Merece la pena tanto esfuerzo? Parece ser que sí, ya que las más de 53.000 monedas de cinco céntimos irán a parar a la restauración de los elementos de la Semana Santa local. También merece la pena por conseguir que el pueblo sea noticia, que siempre viene bien la promoción. Y, desde luego, para lograr socializar más a los vecinos y que éstos estén orgullosos de su “gesta”. Por fin alguien encuentra utilidad y sentido a las monedas de cinco céntimos. Si llego a saber de este record la semana pasada, les mando también yo unas moneditas.

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