El Tribunal Supremo ha sentenciado a favor de que los títulos nobiliarios no se hereden por discriminación de sexo. Es decir, que sea el mayor de la descendencia de un noble quien herede el título, y no el hijo varón mayor. Así se quiere resolver en 2009 una reivindicación secular de muchas mujeres de grandes familias que no podían presumir de título nobiliario, salvo que se casaran con un noble, naturalmente. Sí, es justo que no haya discriminación sexual en ningún lugar de nuestra sociedad, pero sigue siendo extraño que en algo tan poco igualitario como tener privilegios por razón de apellido, se persiga la igualdad.
Desde verano de 2008, en el que hubo una primera sentencia favorable, conocidas mujeres como Agatha Ruiz de la Prada, Mercedes Milá o Natalia Figueroa, pueden reclamar sus títulos nobiliarios que no ostentan por haber pasado directamente a sus hermanos varones.
Sólamente una reflexión: ¿Y por qué lo tiene que heredar el mayor de los vástagos? ¿Por qué no puede decidir el noble que ostenta un título quién debe de ostentarlo tras su muerte? Si, a día de hoy, oficialmente no otorga ningún privilegio ante la ley, ¿ no se puede considerar el título como un bien más que se puede incluir en un testamento de voluntades?
Si la sociedad sigue peleando por la igualdad, hasta en las clases privilegiadas, hará bien, pero puede que acabe con los privilegios que les quedan. Y eso seguro que ya no les hace gracia ni a las mujeres de la aristocracia.
miércoles, 4 de febrero de 2009
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1 comentario:
Tienes mucha razón toda la vida luchando por la igualdad y tambien los titulos nobiliarios entran dentro de nuestra declaracion de buenas intenciones, claro, claro, ahora comprendo porque tambien en la Santa Madre Iglesia no se puede tener descendencia, algo era ello, si tendrian vastagos, deberian de heredar todo el oro y el moro, joder un chollo. Saludos. Muy bueno el articulo.
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