Un nuevo estudio de esos que tienen tan entretenidos a numerosos investigadores es el motivo de mis letras. Y se ha realizado en España, donde han estudiado el comportamiento cerebral de diez hombres y diez mujeres ante una serie de imágenes "bellas". La conclusión es categórica: los hombres y las mujeres no perciben igual la belleza. Las mujeres utilizan los dos hemisferios cerebrales para apreciarla, mientras los hombres sólo el derecho. Los investigadores, a los que sin ánimo de quitarles méritos les diría que poca muestra han escogido para obtener semejante conclusión, hablan de la naturaleza "cazador-recolectora" de los roles de trabajo humanos. Eso quiere decir que las mujeres tienen más relación con los objetos que les rodean, mientras el hombre, el cazador, tiene que tener ocupado su cerebro en calcular distancias. En fin, mucho han ido atrás en el tiempo para explicar estas diferencias.
Para empezar, la belleza parece algo muy subjetivo. Que las mujeres puedan ser más observadoras que los hombres, puede ser, pero que la belleza sea más apreciada es algo que parece muy osado. En tiempos de búsqueda de la igualdad hay que tener mucho cuidado con estas catalogaciones, porque hablar de roles de recolectoras y de cazadores suena muy extraño y peligroso. La belleza es un concepto cambiante, por
culturas, por épocas y generaciones. No depende de sexos. Los tiempos de la mujer obligada a ser hermosa, e interesada en las artes, y el hombre a ser despreocupado por la imagen y aficionado a la técnica pasaron a otra época. Y así estamos como estamos, viendo a grandes estetas masculinos, a los "metrosexuales", y a descuidadas estrellas femeninas que convierten en bello la dejadez absoluta. Un saludo a Beckham y a Amy Winehouse. Se pueden dar por aludidos.
martes, 24 de febrero de 2009
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