EL IMPACIENTE

Don Juan Carlos y doña Sofía son auténticos profesionales del protocolo en banquetes y recepciones. A pesar de los años que llevan ejerciendo el cargo, hasta ahora no se habían encontrado con nadie que no tuviera la paciencia que ellos tienen que demostrar continuamente. Estaban el pasado jueves cenando en Miami, en unas jornadas gastronómicas dedicadas a España. El cubierto costaba 1000 euros, con lo que los allí reunidos eran personas solventes y acostumbradas a estos ceremoniales. Se daban cita grandes cocineros, entre ellos, Pedro Subijana.

Entre los invitados, y aparte de sus majestades, estaban Julio Iglesias, Gloria Estefan, y las autoridades locales. También estaba como anfitrión el chef Mario Batali, uno de los más reconocidos en Estados Unidos. Parece que el gran chef conoce el mundo del banquete desde la cocina, y no desde el salón, porque nadie se explica su nerviosismo como anfitrión que provocó que, micrófono en mano, y al ver que había muchos comensales que no atendían al orador, decidió insultarles llamándolos " jodidas comadrejas".

Es cierto que es de muy mala educación no atender a la locución, pero tampoco eso justifica que el locutor llame todo lo que se le ocurra a los indisciplinados. No sabemos qué reacción tuvieron los Reyes: si se dieron por aludidos, si a la Reina se le movió algo el peinado o si el Rey le dijo " por que no te callas". Julio Iglesias seguro que no movió su perfil, como en las fotos de "Hola",siguió mirando al mismo lado. No nos consta que nadie se atragantara. Habrá que preguntárselo a Pedro Subijana, a ver cómo acabó el banquete.