Sí, tengo una especial fijación por los temas religiosos. Y sobre la visión de los temas sociales desde el punto de vista de las creencias religiosas. Por eso hoy, toca una de cal y una de arena.
El Obispo de Segovia, Angel Rubio Castro ha sugerido a los no creyentes que no se casen por la Iglesia. Afirma que lo hacen sólo por motivos estéticos. Y tiene toda la razón. Muchas parejas no creyentes sólo buscan el reconocimiento social y lo bello de la ceremonia, sin vincularse con lo que ese compromiso supone. Parece evidente que, si no te gusta el golf, por poner un ejemplo, te hagas socio de un club de golf sólo para aparentar. Aunque sabemos que hay quien lo hace. Y , lo extraño es que el Obispo de Segovia sea el primero que diga esta verdad a gritos, cuando llevan años casando a parejas sin creencias. Se agradece la sinceridad, pero igual se acaba la clientela.
Otro religioso, el Capellán de la Bolsa de Londres (sí, hay capellán en la Bolsa. Escalofriante, verdad?) el reverendo Mullen, ha comparado a los gays con las cajetillas de tabaco: considera que deberían ir tatuados en la espalda con frases como “la felación mata”. Dice que la homosexualidad es uno de los peores males, que es antinatural y que causa enfermedades. Sin entrar a valorar el por qué cree conveniente que la frase deba aparecer en la espalda de un gay y no en un lugar más visible (¿?), recomiendo encarecidamente que si sirve para algo sus oraciones, las dedique a lo suyo, que es la Bolsa, y se deje de decir sandeces. A ver si el Divino que tenga el detalle de escuchar sus rezos, si se lo merece, ayuda a los bancos y vivimos todos más tranquilos.
lunes, 6 de octubre de 2008
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