Será que le han sacado declaraciones de contexto. Será que los medios de comunicación no damos una visión objetiva de la Iglesia y atacamos a la santa institución de mala manera. Pero los micrófonos, esos chivatos que cuentan todo lo que oyen, no pueden evitar recoger declaraciones que, por mucho que se maticen, ahí quedan. El flamante obispo de San Sebastian, el de la txapela y gran crucifijo, le ha contado a la Cadena Ser que “es una pena lo de Haití, pero en España estamos peor espiritualmente”.
Seamos objetivos: tiene razón el Obispo. Espiritualmente, estamos peor que en Haití. Estamos vivos, que no está de más. No se nos ha caido la casa encima. Unas casas, salvo el Palacio Presidencial que también se ha caído, que son más txabolas que otra cosa. Pero a pesar de tener mejor casa, más educación, renta per cápita, mucha menos hambre, , democracia, libertad, etc, etc, etc, ...... lo nuestro es un drama mayor que un terremoto bestial.
En Haití igual estaban mejor espiritualmente. Incluso los que han sobrevivido lo están. No olvidemos que los ritus vudú y los zombies tienen ahí su patria. Tengo dudas de si el Obispo Munilla tiene envidia de los haitianos. Tal vez debiera pensar en trasladar su labor evangelizadora a aquellas personas que, muertas de hambre y heridas por el seismo, no tienen más que hacer que rezar a sus muertos e intentar sobrevivir. Y es que aquí, querida panda de descreídos que me estáis leyendo, no valorais nada el trabajo del Obispo.
Menos mal que a uno le consta que en la Iglesia hay gente más sensata, aunque no mande. Esa es la pena.
jueves, 14 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario