Ayer entrevistamos a Carmen Lomana. Es, sin duda alguna, un personaje del momento. Ella estaba encantada porque, desde que es famosa, es la primera vez que se le entrevista desde Euskadi y le hacía mucha ilusión. Ella ha vivido en Donostia durante gran parte de su vida. Carmen genera simpatías y críticas cada vez que abre la boca. Resulta poco creíble para quien no se codea en ambientes elitistas, entre los que hay bastantes mujeres ( y hombres también) como ella. Es pedantesí, pero sincera cuando habla, y eso resulta insultante para muchos. Afirma que la crisis la padecen los que tienen algo que perder, porque los que no tenían nada antes de la crisis siguen en la misma situación. Dice que el lujo es importante, porque mueve una industria tremenda y alguien tiene que comprar esos productos. Sí, resulta insultante, pero no es mentira lo que dice, ¿no?
Nos encantó saber que desayuna papaya, y papayón, además de piña, zumo de pomelo y un té. No nos vamos a engañar: yo no le hacía tomando un café con leche en tazón y mojando unas porras. Se ve muy identificada con el movimiento hippie, pero antes de que se convirtieran en unos guarros y acabaran drogándose. Vamos, que a lo que ella se refiere es al “Hippie Chic”, que más que un movimiento es vestir informal con ropa carísima.
Hay quien ha criticado la entrevista, imagino que por considerar que el personaje es frívolo. El personaje es real, es así, y por eso se le entrevista. La entrevista no fue frívola: quisimos saber quién es, cómo es esa popular mujer. Personalmente, todos los días escucho, veo y leo entrevistas a personas que generan opinión y no todos son modélicos: suelen ser políticamente correctos, y menos sinceros que Carmen Lomana.
martes, 26 de enero de 2010
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