Las medallas del amor

Tenemos que hablar de Roger Day, un británico de 62 años que fue arrestado y condenado a 60 horas de servicios comunitarios por lucir en un desfile militar medallas falsas. Sí, medallas que no había ganado en el fragor de las batallas en las que tampoco había participado. El bueno de Roger Day quiso impresionar a su mujer, 24 años más joven que él, contándole que era un héroe de guerra, pero que las medallas que había ganado en su vida se las habían robado. Su amada, Maxine, que no parece muy lista pero sí muy enamorada se lo creyó y compró por internet medallas para su marido. 17 medallas, que ahí es nada.

Roger Day desfiló en el homenaje a los caídos en las dos guerras mundiales y lució sus 17 medallas, entre las que había méritos de la segunda guerra mundial y de la Guerra del Golfo. Vamos, que sólo le faltaba alguna de la guerra de la Independencia americana. Algún espectador del desfile, muy observador, se dió cuenta de que tanta medalla y con tanta distancia temporal no era posible y denunció el hecho. Roger fue detenido y condenado a trabajos sociales.

Roger Day tiene que estar pasándolo mal: todo el mundo sabe que no estuvo en ninguna batalla. Su mujer , la primera y eso tiene que dolerle, porque se le habrá caído el mito. Roger dijo ante el juez que todo lo hizo por impresionarla. Todo por amor. Su mujer , seguro que se ha emocionado con esta declaración de amor, pero ella ha quedado como Lina Morgan en “la tonta del bote”. Pobres infelices.