martes, 5 de mayo de 2009

SORPRESA EN EL MENU

Una niña suiza ha encontrado un preservativo entre las patatas fritas de su “happy meal”. Los investigadores que se han hecho cargo del caso han afirmado que no había sido usado, pero se desconoce como pudo llegar a la bandeja de la hamburguesería. Tampoco se sabe si en la cocina del restaurante los trabajadores andaban entretenidos en otros menesteres que no fueran atender a la freidora y que eso provocara que un preservativo acabara entre las patatas.

Las tendencias modernas en la cocina han hecho que extraños ingredientes aparezcan en un mismo plato con cierta armonía y con aplausos de los críticos gastronómicos. Pero eso, que es un ejercicio de creatividad, poco tiene que ver con las sorpresas desagradables que a veces uno se encuentra en un restaurante. Lo del pelo en la sopa ya no asusta, porque hay cosas peores. Hace un par de años, una mujer se encontró parte de un dedo humano en una sopa y denunció al restaurante, una importante cadena hostelera norteamericana. El misterio del dedo perdido, (o más bien, el propietario del dedo encontrado era el que no tenía paradero conocido) se resolvió al descubrir la policía que la mujer había arrojado al plato el trozo de dedo que su marido había perdido en un accidente doméstico para cobrar una indemnización.

Veremos en que acaba este “hallazgo”. Si todo se trata de un accidente o si es una extraña artimaña para conseguir una indemnización. El trauma infantil lo descarto, aunque no el que la madre tenga ahora cierto reparo cada vez que vaya a comer patatas su querida niña. Tal vez la buena señora cambie la dieta a su hija y le proporcione menús más saludables, por aquello de evitar las grasas saturadas, claro.

No hay comentarios: