MILLONARIOS A LA FUGA

El banco neozelandés WESPAC ha puesto en alerta las autoridades de su país para localizar a una pareja de clientes que les han robado cuatro millones cuatrocientos mil euros. No estamos hablando de un atraco, sino de un error informático: una pareja acude a la entidad a pedir un préstamo de 4.400 euros y descubren que, al ser concedido, la entidad ha añadido unos ceros de más a la cifra solicitada. La pareja se encuentra en paradero desconocido y su gasolinera, en la que trabajaban, está cerrada hace días. Vamos, que han decidido disfrutar del error del banco.
Es difícil ponerse en el lugar de los ahora buscados por la policía, pero la tentación de escapar con la fortuna prestada tiene que ser dificil de evitar. Tampoco será fácil ponerse en el lugar de quien ha cometido el error de poner unos ceros de más al préstamo concedido. Se le va a caer el pelo. Lo que no me gusta es que hablen de robo, cuando lo que hay es un error. No me suena que se robe por error. Espera, sí: hay veces que los bancos y otras empresas hacen cargos en las cuentas de sus clientes por error y, si no se dan cuenta, y no reclamas, ahí quedan esos importes. Pero claro, tampoco son cargos de tantos millones de euros y pasan desapercibidos. Y, ahora que lo pienso, nadie diría que eso es un robo, sino un fallo en la contabilidad. ¿ A que sí