LA ELEGANCIA BRITANICA

Leo hoy en DEIA que la sociedad británica está perdiendo algunas de sus tradiciones más arraigadas. Las carreras de Ascot ya no exigen estrictas reglas de vestimenta, cada vez se invierte menos en pamelas y en francs y los elegantes y clásicos picnics dejan paso a los bares de champangne francés. Este estricto protocolo cede terreno en la Opera, en los torneos de Polo y en las regatas. Pero la última cesión a los nuevos tiempos se centra en otro terreno: la imagen de la Justicia Británica: a partir del mes de Octubre, los jueces y abogados podrán renunciar al uso de la conocida peluca blanca, y lucirán una nueva toga de diseño.

También hoy sabemos que el nuevo alcalde de Londres Boris Johnson, recorre su ciudad en bicicleta. Todo un ejemplo para la ciudadanía, salvo porque ha sido sorprendido saltándose seis semáforos en rojo y sin detenerse en un paso de cebra. Vamos, que su actitud dista de ser ejemplar. Por su parte, la ex primera dama Cherie Blair pone a la venta esta semana sus memorias. Entre las curiosidades que desvelará se adelanta que su último hijo fue concebido durante un fin de semana en el Palacio de Balmoral, la finca escocesa de la Familia Real inglesa. Imagino la cara de la Reina al conocer los detalles de la vida intima de sus invitados. Seguro que tampoco le parece elegante, menos aún que no llevar sombrero a las carreras de caballos .