FORMACION PROFESIONAL

Según un estudio realizado por una consultora de recursos humanos, la mayoría de los trabajadores creemos que son más importantes las relaciones sociales que la formación para el exito profesional. También la suerte se valora más que el tener una buena colección de títulos y cursillos realizados. Y, sinceramente, estoy totalmente de acuerdo.

Aunque no se cite en este estudio, también las primeras impresiones y las referencias de personas que cuentan con nuestra confianza acaban siendo de mucho más importantes que las inversiones realizadas en las Universidades para elegir un candidato a un puesto de trabajo. No es novedad, ni debe de ser una sorpresa. Y tampoco resta valor a la formación que uno realiza. Lo que pasa es que siempre hemos sobrevalorado ese concepto. Nos preparan profesionalmente sólo con conceptos teóricos, con formación, con títulos, con idiomas. Y no nos preparan para formar parte de un equipo, de un beneficio colectivo más allá del personal. Se potencia el exito personal a través del incremento salarial, y no en el logro de objetivos y la satisfacción del trabajador.

Irse tranquilo y satisfecho a casa cada día es una parte muy importante del sueldo. Igual no ganas más dinero, pero te ahorras mucho en balnearios, siquiatras y curas de descanso. La pena es que, para cuando nos damos cuenta de esta verdad comprobada suele ser demasiado tarde y la frustración por no haber llegado a ser quien creíamos que ibamos a ser nos ha amargado unos excelentes años de vida.