ALGO MAS QUE IMPRUDENCIAS

Tras las migraciones propias de la Semana Santa, se hace balance de lo sucedido en las carreteras y se analizan los datos. De todo lo publicado, me quedo con la detención de un vehículo a la salida de Madrid en el que viajaban siete personas: marido y mujer delante, ella sin cinturón y con un perro en sus brazos, otras tres personas detrás, y dos niños de 7 y 11 años, junto con innumerables bolsas de equipaje, dentro del maletero. La Policía no daba crédito a lo que había dentro del coche. Para más inri, el conductor optó por una conducta violenta cuando le notificaron los delitos cometidos. Debe de ser que a él le parecía todo normal.

Algo similar ha sucedido en Alemania, donde la policía multó a un conductor que circulaba a 133 kilómetros hora en una zona limitada a 100. Lo más grave no es eso, sino que iba conduciendo a esa velocidad mientras hacía el amor. Por si eso no fuera mayor distracción que hablar por el móvil sin manos libres, su novia estaba sentada encima de él e impedía que viera la carretera. Emociones fuertes, sin duda, pero peligrosísimas. Y, por supuesto, copulaban sin cinturón. ¿Hay un ranking de qué es más grave de todo lo descrito? ¿qué quita más puntos: follar al volante, a más velocidad de la permitida, o hacerlo sin la visibilidad adecuada? Tengo al sensación de que cuando se habla de imprudencias en la carretera casos como estos no deben de estar en esa clasificación. Esto es algo más.