El 2008 ha sido un buen año para la televisión. Es curioso, porque hay crisis en grandes empresas del sector, ha descendido la inversión publicitaria, se recorta la producción televisiva y los nervios están instalados en las grandes cadenas ante la mayor competencia y el descenso del share. Y a pesar de todo eso, es un buen año para la televisión. Se acaba de publicar el dato de consumo televisivo en 2008, y ha sido el mejor año de la historia: el consumo diario por persona ha ascendido a 3 horas y 47 minutos. Casi cuatro horas al día pegados a la pantalla.
Es un buen dato, o es malísimo, depende cómo lo veamos: algunos dicen que, en tiempos de crisis, nos quedamos más en casa, y por eso se ve más la tele. No creo que sea porque haya mejorado la programación de algunas cadenas, pero tal vez sea porque hay más oferta y sólamente en el rato que pasamos haciendo zapping en busca de algo que nos interesa, pasamos ya media tarde.
Pero, hagan cuentas: si teoricamente dedicamos 8 horas a trabajar y otras ocho a dormir (insisto, teóricamente) y casi 4 a ver la tele, nos quedan sólo otras cuatro para hacer todo lo demás. ¿Le da tiempo a todo? ¿Deja de hacer algo para ver la tele? Y, realmente, ¿ ve algo interesante en esas tres horas y 47 minutos?
martes, 30 de diciembre de 2008
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