Se hace raro hablar del Roscón de Reyes tan pronto. Antes hablaremos de Papá Noel, el Niño Jesús y del Olentzero. De los villancicos, las angulas, y el turrón. Y hasta dentro de 15 días, por lo menos, deberíamos dejar descansar a los Reyes Magos y a su famoso roscón.
Pero la ley y la actualidad mandan, y el Roscón ha estado a punto de perder su sentido por no cumplir la normativa de seguridad sobre juguetes y alimentos. Parece ser que más de un accidente se ha producido con pequeños juguetes incluidos dentro de productos alimenticios, como es el de los huevos de chocolate o los roscones. Çde los famosos huevos con sorpresa, la norma los libra por la existencia de una cápsula amarilla, a modo de envoltorio, que sirve de protección. Pero eso no sucede con las figuritas que tradicionalmente se incluyen en los roscones.
Hay quien tacha de exagerada la norma comunitaria que ha puesto casi la puntilla a una tradición gastronómica. Pero que no cunda el pánico, porque seguiremos encontrando la taba o la figurita dentro de los roscones: la norma no considera juguete el objeto que encontramos en el bollo, así que la norma no se aplicará al roscón. Hecha la ley, hecha la trampa. Así que si Ud. se atraganta el próximo día 6 de enero, que sepa que será con cualquier otra cosa, pero no con juguetes.
lunes, 15 de diciembre de 2008
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