Las autoridades británicas han sabido reconocer a sus artistas, que se convierten desde hace décadas en una importante fuente de ingresos para el Reino Unido. La Reina y el Primer Ministro no dudan en invitarles a sus recepciones, aunque no comulguen con las formas de provocación que éstos tienen.
Desde que la diseñadora Vivienne Westwood, una de las fundadoras de la estética punk, fué invitada a a Buckingham palace y dejó su look provocador para ir vestida con un traje clásico, para, al salir, demostrar al mundo que había acudido sin ropa interior, se une ahora Noel Gallager, miebro del grupo Oasis, que ha reconocido que consumió cocaína en 1997 en un baño de Downing Street, precisamente el que se reserva a la Reina cuando acude a ver al Primer Ministro.
Dice que tiene un asiento de terciopelo para tan delicado trasero. No sabemos si la provocación fue el uso del regio baño, o que se metiera una rayita. Tal vez sea cierto lo que cuenta el cantante, pero también puede que sea una forma para dar que hablar, que bien sabe Gallagher que el escándalo da muchos dividendos, y hay que agudizar el ingenio para ser escandaloso toda la vida.
miércoles, 24 de septiembre de 2008
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