PAGAR MULTAS

Un ciudadano alemán, cuyo nombre desconocemos, ha hecho efectivo el pago de una multa de una manera que le ha servido como acto de protesta:

Multado por haber sacado de prisión las cartas de un recluso amigo, sin el permiso pertinente, fue sancionado con una multa de 292, 92 euros.

Tras protestar por lo que él consideraba injusto, comenzó a reunir céntimo a céntimo hasta alcanzar las 29.292 monedas necesarias para alcanzar el pago final.

No contento , acudió con ellas al buzón del Palacio de Justicia donde las introdujo una a una. Los 63 kilos que ,en total, pesaban las casi 30.000 monedas estuvieron a punto de reventar el buzón.

Las autoridades, que se molestaron en contar las monedas para comprobar que el importe era correcto, decidideron aceptar esta poco comùn forma de pago , básicamente porque los costes de la devolución de las monedas al ciudadano multado hubiese resultado poco rentable.