Le han pillado con las manos en la masa: el presidente de la Sociedad General de autores de Chile, el cantautor Fernando Urbiego, ha tenido que dimitir tras descubrirse que utilizaba un programa informático pirateado. Es lo menos que puede hacer, a pesar de que pueda parecer exagerado. Es como si a la directora de Drogodependencias le pillaran fumando un porro. O de fiesta con Amy Winehouse y Kate Moss. Si, ya sé que es dificil que a día de hoy haya alguien que no haya probado algún tipo de droga, legal o ilegal, pero de ahí a hacer alarde público de su consumo hay un salto cualitativo.
A Fernando Urbiego no es que le hayan pillado comprado un CD en el top manta, o bajando música de un P2P. Don Fernando usó un programa informático pirateado para una charla sobre la lucha contra la piratería. Justo en el momento que abrí su presentación en powepoint, los asistentes pudieron ver en pantalla este mensaje “Esta copia de Microsoft Office no es original”. Que pena no tener una imagen de su rostro justo en ese momento.
Atentos los defensores de los Derechos de Autor. Con todas sus razones para la defensa de lo que es propio, a ver quien es el valiente que nunca se ha aprovechado del trabajo creativo de otro sin dar explicaciones. Ya sólo falta cobrar el canon a los borrachos que entonan bellas melodías desafinadas de madrugada. Alguno de ellos, puede que sea miembro de la SGAE.
miércoles, 7 de enero de 2009
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