El Príncipe de Gales ha demostrado en múltiples ocasiones su preocupación por el medio ambiente. Ahora ha ordenado que el motor de uno de sus automóviles, un Aston Martin descapotable de 1969, regalo de su madre cuando alcanzó la mayoría de edad, sea adaptado para el consumo de biocombustibles y así reducir sus emisiones de CO2 un 18 por ciento.
Según informa el diario “The Times”, el vehículo utiliza un bioetanol elaborado a base de derivados del vino y del queso.
En concreto, de un vino blanco que según ha aclarado Sir Michael Peat, secretario particular del trono, ante una pregunta capciosa realizada por un periodista, no proviene del vino sobrante de los banquetes que ofrece Carlos de Inglaterra, sino de unos viñedos propios existentes en el condado de Wiltshire.
“The Times” agradece el detalle del Príncipe pero se preocupa por la emisión de gases de este vehículo: intuyen que serán menos contaminantes pero más perfumados. Desde Palacio se aclara que al paso de este flamante descapotable, no olerá ni vino ni a queso, pero sin embargo, que curioso, se notará un ligero aroma a vodka. Habrá que acostumbrarse.
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