La prensa italiana destaca hoy una anécdota más protagonizada por Berlusconi en la turística localidad de Porto Rotondo en Cerdeña, que ya está recibiendo a sus ilustres visitantes veraniegos. Entre ellos, el presidente del Gobierno italiano, que posee una lujosa villa en la localidad.
Este domingo, al finalizar la misa mayor, Silvio Berlusconi saludó al Obispo que había oficiado la ceremonia y le preguntó cuándo cambiará el Vaticano las reglas que le impiden comulgar a él y a los demás divorciados.
El prelado, que recibió el comentario con la socarronería de la que presume el presidente, pero sabiendo manejar esas mismas armas le contestó: “Presidente, Usted que tiene el poder, diríjase a quien está por encima de mí”. Tras esta hábil respuesta, la conversación finalizó en una sonora carcajada a dúo y con una despedida hasta el próximo domingo.
Simultaneamente, el Papa Benedicto 16 manifestó en su homilía de ayer que “quienes no puedan comulgar por sus situación personal encontrarán en el deseo de comunión y en la participación en la Euscaristía una fuerza salvadora”.
¿Convencerá la respuesta a Silvio Berlusconi?
domingo, 22 de junio de 2008
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