MULTA A LA BASURA

El hecho cotidiano de desprenderse de la basura, ya tiene su
correspondiente multa. En Tarragona castigarán hasta con 1500 euros a
aquellos vecinos que arrojen su basura a los contenedores fuera del
horario estipulado por las normas municipales. Habŕa policías de paisano
para hacer cumplir las leyes. Analicemos la historia: cada vez con más
intensidad se está buscando que se cumplan las normas establecidas para
que las calles permanezcan limpias, y que fomentemos el reciclaje. Y eso
está bien, desde luego. Pero da la sensación que todo se cumple si hay
multa por medio. No se contempla que pueda haber vecinos que no estén en
su domicilio a la hora de la recogida de basuras. No todos los hogares
tienen a algún niño que puede bajar la basura al contenedor antes de la
hora de la cena. También llama la atención de que en Tarragona tengan
disponible a miembros de su policía municipal para que, de forma
discreta y ataviados de paisano, puedan perseguir a los infractores que
tengan la osadía de arrojar sus bolsas de basura a deshoras. Y que la
multa sea de 1500 euros, una cantidad muy superior a un sueldo normal en
este país, parece a todas luces excesiva.

Lo peor no es que esto suceda en Tarragona. Lo peor es que dará
resultados positivos, como toda norma que hay que cumplir con multa por
medio y se extenderá por toda la geografía. Tendremos las calles
limpias. Los contenedores, que no hacen bonito en ninguna calle, estarán
impecables durante casi todo el día. Y el vecindario vivirá con cierto
temor el hecho de tirar la basura. Mirará varias veces el reloj antes de
hacerlo, mirará a derecha e izquierda a ver si hay algún policia de
paisano, o cámaras de vigilancia controlando sus movimientos. Y rezará
para que no se haya equivocado y haya arrojado un envase de plástico
junto a las peladuras de patata: puede costarle una fortuna y no llegar
a fin de mes.