lunes, 1 de marzo de 2010

El abrigo asesino

“Muere un perro en un desfile de moda estrangulado por su propio abrigo”. Este es el sorprendente titular que esta mañana llamaba poderosamente mi atención. Incluso me provocaba una sonrisa, por lo absurdo de la historia. Sí, ya sé que el tema no tienen ninguna gracia y de hecho los defensores de los animales ya han puesto el grito en el cielo denunciado el absurdo de la utilización de las mascotas como objetos decorativos.

Sucedía este fin de semana en Madrid, donde una firma de moda canina presentaba su colección de todo tipo de indumentaria para convertir a los perros en estrambóticos reflejos del gusto de sus propietarios. Hay un video que refleja el momento del fallecimiento del perro, y que también muestra cómo se trataba a los “modelos” del desfile, manteníendolos metidos en un carro de supermercado. Vamos, que la marca de ridículos trajes caninos se va a forrar, pero no a ventas, sino a críticas.

La noticia, si se analiza con un poco de calma, refleja la estupidez humana con bastante detalle: queremos que las mascotas se parezcan a nosotros, queremos que, como nos sucede a veces, vistan prendas imposibles, incómodas, y hasta asesinas. En la Moda de los humanos conocemos prendas que favorecen, aunque no dejen respirar. Eso sí, no tenemos constancia de ninguna modelo muerta por axfixia provocada por un abrigo, pero sí de unas cuantas como consecuencia de las exigencias para ser modelo. Si por algo está el refrán: “ la que quiere presumir, tiene que sufrir”. El pobre perro está claro que no conocía el refrán.

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